Hace unos días fue mi cumpleaños (32 primaveras jajajaja) y pasé por 2 momentos importantes: una mini crisis de no saber a dónde iba y un momento de felicidad intensa, hermosa y plena.
¿Por qué la crisis?
Porque si sigo los estereotipos que me marca la sociedad, debería tener ya no un novio, un esposo, bebés #PorqueSeMeVaElTren, tener una trabajo estable, una casa, un carro, estar viajando, comprando cosas increíbles para estar in, presumiendo mi éxito, o sea, tener la vida resuelta ¿no?
Pero pues no #YaValíBarriga jajajaja (si ajá). A veces tenemos mucha presión social directa o indirecta: que si las amigas se están casando o teniendo hijos, que si tus papás te echan alguna indirecta, que si ves en las redes sociales las vidas perfectas, y entonces, sientes la presión porque las expectativas parecen tan altas, que por más que hagas, nada más no llegas, y entonces, condicionas tu felicidad por no ir en el mismo tren que el resto.
Pero bueno, más adelante profundizaré en el tema.
Y ¿Por qué mi momento de extrema felicidad?
¿Has oído de los aha moments? Pues tuve uno, parada, en medio de mi depa y las lágrimas me empezaron a correr por el rostro, sentí una felicidad abundante, infinita, volteé a ver mis cuadros, mis cosas, recordé momentos con mis amigos, familia y de cómo mi casa se ha llenado de calor y amor gracias a todas las personitas que aquí han estado.
Vi a mi perro y no pude más que abrazarlo y llenarlo de besos, me sentí enamorada de la vida, me sentí enamorada de mí, de todas las experiencias que me han pasado en estos años y que me han hecho ser quien soy ahora, sin tratar de encajar, solo siguiendo aquello que amo, me gusta y me llena.
Recién renuncié a mi trabajo (un trabajo de casi 6 años), seguro, estable, porque sí, quiero seguir mis sueños, y haciendo lo que amo, impactar la vida de muchas personas, como la tuya, esperando poder llegarte con estas palabras y decirte: estoy aquí, para ti, porque entiendo que la vida es un vaivén de emociones y ¿sabes? Está bien ser humana, está bien ser tú y sentir: sentir enojo, alegría, tristeza, sentir todo lo que tú quieras sentir, porque así es la vida y porque así puedes darte cuenta que estás viva.
¿Que si muero de miedo? Sí, mucho, pero me siento libre, será toda una nueva experiencia empezar de “cero”, pero sé que quiero hacerlo y que es momento de experimentar esta nueva etapa. El otro día subía una frase en mi facebook (Clau Fonse): “No eres muy grande y no es tan tarde”, porque cuando tu propósito está lleno de amor, todo se acomoda para que todo funcione y claro, tú debes echarle galleta para que ese gran sueño suceda.
Y ahora, ¿quieres el secreto para ser feliz?
Primero déjame decirte que la felicidad es diferente para cada persona, porque todos somos distintos y no, no hay una fórmula. Hoy en día la felicidad parece condicionada: “Si compras esto, serás feliz”, “si haces esto, serás feliz”, “si actúas así, serás feliz”.
Y vamos por la vida viendo las vidas perfectas en redes sociales, la comida perfecta, el cuerpo “perfecto”, el novio o la novia “ideal” y entramos en un juego que nunca podemos ganar, nunca, never de los nevers. Nos ponemos muchas veces las metas demasiado altas o metas que tal vez ni si quiera nos hemos puesto a pensar si realmente queremos.
¿Cuántas veces te has dicho? : “Si bajo 3 kilos, voy a ser la más feliz”, “si tengo novio este año, por fin seré feliz”, “si me compro ese celular, seré la más feliz”, “si viajara más, sería más feliz”, “si tuviera otro trabajo, sería feliz”. Excuse meeeeeeeee miss? Ahora resulta que tengo que ser, hacer y deshacer para ser feliz. Entonces, como no siempre pasa eso que queremos, nos sentimos infelices casi tooodo el tiempo. Es como una carrera constante sin fin #PaQuéNací .
Pensamos que la felicidad es resultado de algo más y se nos olvida que la felicidad está en nuestro día a día, viviendo nuestro momento presente, disfrutando y agradeciendo lo que ahora tenemos. Es momento de cambiar nuestro mindset y enfocarte en todo aquello que hay de bueno en tu vida.
Puede que hoy estés pasando una situación complicada, pero recuerda, se vale no sentirte feliz todo el tiempo, es parte de la vida y vívelo también. Tal vez ahora no tengas una pareja, pero seguro tienes amigos hermosos o tu familia está a tu lado. Cuando te enfocas en lo que tienes y no lo que quieres, todo empieza a cambiar.
Está bien tener metas y ambiciones, solo no vivas pensando en el futuro todo el tiempo, verás cómo te sentirás feliz con aquellas pequeñas cosas o detalles que hoy te rodean. Así que cada que te lleguen esos pensamientos de “si hago o tengo esto, entonces seré feliz”, trata de voltear a ver aquello que hoy tienes y agradece, agradece profundamente, porque todas esas subidas y bajadas en tu vida, te hacen ser quien hoy eres y seguro todo volverá a su lugar.
Hoy, ¿Qué te hace feliz?
LOVE, LOVE, LOVE. Tu amiga y coach Clau.