Recién tuve una crisis existencial, de esas que te dan a las 2-3 de la madrugada y que te pones a pensar ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Está bien lo que estoy haciendo? ¿Hacia dónde voy?
Durante esa crisis, pausé todo. Pausé el blog, mis posts, mis fotos, literal todo. Solo funcionaba en automático. Tenía cero ganas de mover un solo dedo.
Cuando empecé a calmarme y pensar qué me estaba pasando, me di cuenta de una cosa, que solo quería ser feliz y pensé en cómo nos ponemos a trabajar realmente duro para serlo, pensamos que ese es el sentido de la vida y otra vez la pregunta de siempre, ¿cómo llegamos ahí? ¿Cómo alcanzamos la felicidad?
Yo como muchas de ustedes, quisiera ser feliz todo el tiempo y durante mi crisis pensé que estaba tratando de hacer todo lo posible para lograrlo, pero estaba realmente cansada, me puse a pensar que no tenía para comprar una casa, un carro y mil cosas más que me dijeron que forman parte de la felicidad y en ese momento, como señal divina, llegó a mi correo una TED Talk que me cambió totalmente la perspectiva y quiero contarles de qué se trata, pues además me sentí totalmente identificada.
Pensamos que la felicidad viene al encontrar ese trabajo perfecto, comprar una casa, un coche, casarnos, viajar y mil cosas más. Pero si algo he descubierto, es que la felicidad se da diferente para cada persona, pero todos queremos llegar a ese estado.
Hoy en día se habla tanto del bienestar, de amarnos y de ser felices para estar realmente sanos. Pero al final, siempre pasa un fenómeno extraño que veo hasta con las personas más cercanas a mi; puedes tener tu casa, tu carro o estar viajando y no ser realmente feliz, puedes estar en la relación soñada y no ser realmente feliz, puedes tener “amigos” y sentirte sola.
Entonces, ¿qué hay más allá de la felicidad?... Es el por qué estás aquí, el sentido de tu vida y éste no es que tenga que ser tan épico o trascendental, pero mientras signifique algo real y auténtico para ti, es lo que lo hace especial.
Recuerdo perfectamente hace muchos años cuando mi mamá estuvo delicada de salud y me contó un sueño que tuvo, donde mis abuelitos le decían que se fuera con ellos, que se fuera a descansar y claro, mi mami estaba feliz de verlos, los extrañaba y se estaba perdiendo en ese llamado hasta que reaccionó y le dijo a mis abuelitos: No, no puedo, tengo a mis hijas, a mi esposo, no me puedo ir, no todavía, no quiero dejarlos. Esa vez la recuerdo con lágrimas, porque fue una época donde mi ma estuvo realmente delicada y yo tenía miedo, mucho miedo que no estuviera conmigo.
Ese es el sentido de vida de mi ma, una mujer guerrera, a la cual le importa tanto su familia, que ese es su propósito de seguir aquí y lo que mueve su día a día. Mi ma puede no ser una super mujer profesional exitosa eminencia del mundo, pero ella es feliz, porque su sentido de la vida es estar con nosotros y ayudarnos. A pesar de tanto, sigue aquí y siempre se esfuerza impresionante por vernos felices y eso la vuelve única.
Tú sentido de vida puede ser cualquier cosa: servir otros, tu familia, ayudar a rescatar perritos, ser escritora, etc. etc. Pero mientras tu vida tenga ese sentido/propósito vas a ser feliz. Lo más importante es el propósito en común que todos tenemos: AMAR.
Emily Smith en su TED Talk habla de 4 pilares importantes para que nuestra vida tenga ese sentido y son:
1. SENTIDO DE PERTENENCIA
Pertenecer a un grupo siempre debe estar envuelto en amor. A veces, formamos parte de un grupo que solo nos acepta por nuestra ideología o estar de acuerdo en ciertas cosas, pero el real sentido de pertenencia es cuando te aceptan tal cual eres y también aceptas a otros tal cual son. No por lo que haces para impresionar. Es crear un lazo profundo.
2. PROPÓSITO
Emily explica que el propósito no es lo que quieres, sino lo que das. Usar tus fortalezas para servir a otros, pues eso nos hace sentir necesitados y valiosos.
Puede que el propósito lo encuentres en tu trabajo o no, en tu casa o no, en una asociación o no, pero sea lo que sea, es el por qué que le da sentido a tu vida.
3. TRASCENDER
Es cuando das un paso más allá y te sientes conectada a una realidad superior. Puede ser cuando meditas, o de esas veces que lees y te vas te vas #SeFueeee a otra dimensión, es ese momento donde pasas a otra zona donde te sientes tan conectado y con tanta pasión que te hace sentir viva.
4. CONTAR HISTORIAS
Emily dice que nosotros somos los autores de nuestras historias y que también tenemos el gran poder de cambiarlas.
¿Te ha pasado que te dices que no sirves para una cosa tantas veces que parecer ser real? Todo está en la forma en que escribimos nuestra historia ¿Cómo queremos que sea? ¿Queremos ver lo bueno o lo malo de las cosas? Es entrenar a nuestro cerebro a decirnos cosas lindas, a pensar de no creerlas en un principio, pero de tanto que las repites, terminas por creerlas.
Así, podemos cambiar nuestra propia percepción y ser realmente plenas. Ver tus experiencias y lo que ganaste y aprendiste. Es aceptar eso malo que tal vez te ha pasado y convertirlo en algo bueno.
¿Cuál será tu historia a partir de hoy? Tú decides.
En verdad amé esta TED Talk, así que si quieren verla completita, aquí se las dejo:
Y bueno, recién me preguntó una amiga que cómo volví de mi crisis existencial y cómo me repuse: lo primero que le dije fue: sola. Pero fue sola que recordé experiencias de mi vida en cada uno de los pilares y descubrí que tener ese sentido en mi vida de poder ayudar a otras mujeres como tú a ser realmente felices y sentirse plenas y realizadas, eso es lo que me hace feliz. Ayudar a otros le da sentido a mi vida.
Que a pesar de muchas cosas que pasan en mi día a día, siempre encuentro confort cuando estoy dando una sesión de coaching, es esa sensación donde sé que puedo aportar ese granito de arena en la vida de otras y otros para que también sean más felices.
Hasta ahora, la herramienta que también me ha ayudado como nunca es: Storytelling, contar mi historia desde otra perspectiva para sentirme fuerte, segura y llena vida.
¿Qué es aquello que a ti te hace feliz? ¿Cuál es tu por qué?
LOVE, LOVE, LOVE. Tu amiga y coach Clau